El año nuevo es el típico momento en el que nos fijamos objetivos y hacemos propósitos de cambio, pero al caer en pleno invierno, nuestro cuerpo todavía puede estar aletargado o perezoso, y es posible que no nos resulte tan motivador.
Sin embargo, al llegar la primavera, con sus días más largos, un mejor tiempo y la vuelta a la vida de la naturaleza, es más factible que nos sintamos llenas de energía y preparadas para hacer esos cambios que tan bien le vendrían a nuestro dinero.
Por eso, hoy te propongo 20 cosas que puedes hacer para renovar (y mejorar) tus finanzas.

¡Renueva tus finanzas!
- Organiza tus correos electrónicos y tu bandeja de entrada.
Haz carpetas específicas por categorías (facturas de la casa, pagos del coche, pedidos online, etc.) y agrupa tus correos electrónicos en ellas. Así, será mucho más fácil estar al día de lo que tienes pendiente o buscar información al cabo de los meses si tienes que recuperar algún dato. - Organiza tus documentos financieros físicos o digitales.
Haz carpetas en tu ordenador y hazte con un archivador para tener toda la documentación organizada. Es una tarea fácil de posponer porque puede ser tediosa, pero que te ahorrará tiempo y quebraderos de cabeza a la larga cuando necesites información específica para la declaración de la renta, solicitar una hipoteca o hacer trámites con la administración. - Si recibes facturas en papel, haz el cambio a las facturas digitales.
Hay algunos servicios que siguen entregándolas en papel de todas formas, pero ya hay muchísimos proveedores de suministros que te ofrecen recibirlas por correo electrónico. Te recomiendo que hagas el cambio. Las recibirás mucho antes, podrás prepararte para los pagos con antelación y no tendrás un montón de papeles llenándote la mesa, sino PDFs bien organizados en carpetas de tu ordenador. - Automatiza todos los pagos que puedas.
Echa un vistazo a tu lista de pagos, suscripciones y servicios por los que recibes cargos regularmente y domicilia todos los que puedas. De esa forma no tendrás que estar pendiente de la fecha de abono de un montón de servicios ni se te volverá a pasar ningún pago. Solo tendrás que tener una lista actualizada de los gastos fijos que tienes cada mes y asegurarte de que tienes suficiente dinero en la cuenta para que se vayan cargando automáticamente. ¡Tus finanzas personales te lo agradecerán! - Analiza tus cuentas bancarias y el uso que les das.
Revisa tus cuentas de banco y si tienes varias, piensa en si puedes cerrar alguna y consolidar gastos/ingresos o, al revés, si te vendría bien tener dos o tres cuentas para separar mejor los gastos del ahorro, o los ingresos de los gastos, por ejemplo. Una buena organización en tus cuentas te ayudará en el proceso de revisar gastos: será mucho más rápido y eficiente si sabes dónde está todo y tiene sentido para ti.
IMPORTANTE: revisa bien las comisiones e intenta siempre optar por bancos o cuentas gratuitos. Cada vez hay más opciones entre las entidades tradicionales y los neobancos. - Revisa las tarifas de tus gastos fijos y suministros.
Echa un vistazo a tus suministros y servicios (luz, gas, agua, teléfono, internet, etc.) y busca ofertas en empresas de la competencia. Valora dos opciones: cambiarte de compañía con el mismo nivel de servicio pero con una oferta más asequible como nuevo cliente o permanecer en tu compañía actual con menos servicios a un precio más reducido (si no estás usando o no necesitas tanta potencia o tantos canales de televisión, por ejemplo). - Revisa tus pólizas de seguros, sus importes y sus prestaciones.
Haz un listado de tus seguros (seguro de hogar, seguro de coche, seguro de móvil, seguro de decesos, seguro de salud, etc.) y revisa bien sus coberturas. Puede ser que algunos de ellos tengan prestaciones en común, por lo que puedas prescindir de alguno. También puede darse el caso de que sea más barato añadir una cobertura específica a un seguro ya existente que tener dos seguros independientes. Por ejemplo, ciertas pólizas de hogar pueden incluir el robo o rotura de móviles por una cantidad extra menor que si tuvieras que contratar un seguro específico. - Organiza tu armario o tu espacio y valora la posibilidad de vender aquello que no usas.
Haz una limpieza de armario, de cajones o de habitaciones para poner en orden tus cosas e identificar pertenencias de las que quieras deshacerte, bien porque vayan directas a la basura o al contenedor de reciclaje, o porque puedas venderlas si están en buen estado.
Te ayudará a empezar la nueva estación con orden en tus finanzas personales y, quizás, algo de dinerito extra en el bolsillo. - Revisa tus objetivos financieros y toma medidas.
Divídelos en tres categorías (corto, medio y largo plazo) y asígnales un grado de importancia. Luego, analiza cada uno para determinar si vas por buen camino, si tienes que hacer cambios o, incluso, reestructurar o eliminar objetivos. Las finanzas son dinámicas, como la vida, ¡no tengas miedo de hacer cambios si tus objetivos dejan de estar alineados con tus prioridades! - Revisa, analiza y organiza tus herramientas financieras.
¿Qué herramientas utilizas para llevar un control de tus finanzas? ¿Un cuaderno? ¿Un Excel? ¿Una aplicación? Piensa en el uso que les das, cómo se adaptan a tu vida y si realmente están siendo eficaces para ti, no solo para registrar gastos, sino para realmente analizar la situación de tus finanzas y tomar medidas y decisiones acordes a tus objetivos.
Hay personas más visuales, hay personas a las que les gusta llevarlo todo en papel para llevar un registro manual y detallado, hay personas que prefieren la rapidez de un Excel que te calcula los importes directamente…
Hay multitud de formas de organizarse y no hay una que sea LA MEJOR en general. Tu organización tiene que ser personalizada y servirte a ti, y a tus finanzas personales.
Échale un vistazo a mis herramientas para ver si alguna te convence. - Crea o retoma tus rutinas financieras.
Si todavía no has creado rutinas financieras, empezar puede parecer un mundo (¡te lo digo por experiencia!). Sin embargo, asentar buenos hábitos financieros te ayudará a internalizar y automatizar tus finanzas de forma que cada vez sea más sencillo tener el control sobre tu dinero. Si ya tienes rutinas, analiza si te resulta sencillo seguirlas (y por qué no en caso negativo) y piensa qué podrías cambiar para adaptarlas más a ti.
Puedes leer algunas ideas en este artículo, y también encontrarás más información en mi cuenta de Instagram. - Revisa tus categorías de gastos variables.
Analiza si siguen siendo relevantes, si necesitas crear nuevas categorías o te vendría bien consolidar varias categorías en una sola porque tienes demasiadas o que son demasiado específicas. Recuerda que como todo en las finanzas personales, las categorías de gastos son personales, tienen que servirte a ti.
Tienes algunas ideas sobre este tema en este artículo. - Revisa tus límites de gasto.
Echa un vistazo a tus gastos reales en los últimos tres meses en comparación con los límites que te habías fijado en los presupuestos mensuales. ¿Los límites son realistas? ¿Hay categorías en las que siempre te pasas de gastos? ¿Por qué sucede? ¿Es algo evitable (exceso de caprichos) o necesitas asignar una cantidad mayor para determinadas categorías para que se adapten a tu estilo de vida, tu familia o tus necesidades? ¿Cómo puedes redistribuir los gastos para que te cuadre el presupuesto a final de mes? - Revisa tus gastos reales de los últimos tres meses.
Además de un análisis cuantitativo, es importante que hagas un análisis cualitativo de tus finanzas personales. Los gastos que hacemos dicen mucho de nosotras mismas, de nuestro estado emocional y de nuestras necesidades personales. Por ejemplo, en épocas de aburrimiento o ansiedad, me descubro mirando webs o catálogos online más a menudo, como si necesitara más esa dosis de bienestar instantáneo que provoca el hacer clic en “Comprar”. Analizar tus gastos discrecionales te ayudará a explorar tu situación personal y, así, atajar de raíz la razón subyacente.
¿Qué tipos de gastos has tenido en los últimos meses? ¿Identificas por qué has gastado más en X categoría o tipo de producto? ¿Hay algún gasto recurrente que te gustaría recortar o evitar por completo? - Haz una lista de eventos y fechas señaladas.
Si los gastos de cumpleaños, los eventos, las fechas señaladas y los festivos siempre te acaban pillando por sorpresa y te descuadran el mes, ¡haz una lista completa de todo lo que tienes previsto en los próximos meses y acuérdate de revisarla cada vez que vayas a hacer tu presupuesto mensual! Y, mejor todavía, crea uno o varios fondos de ahorro para estos gastos, así siempre tendrás dinero disponible para ellos.
¡Aprende cómo y por qué aquí! - Crea una cuenta o hazte miembro de tus tiendas habituales.
¿Sueles comprar siempre en los mismos establecimientos? Infórmate de si tienen aplicación o web en la que puedas hacerte miembro y asegúrate de aprovechar sus ventajas en cada establecimientos. No quiere decir que tengas que comprar más, pero si lo vas a hacer de todas maneras, mejor beneficiarte de cualquier ventaja que ofrezca estas tiendas. Algunos beneficios son: envío gratuito, descuentos especiales para miembros u ocasiones señaladas, productos gratis al llegar a X cantidad de gasto, etc. - Analiza tu gasto en comida y valora la posibilidad de planificar tus comidas semanales de otra forma.
La comida es un gasto esencial y, con la inflación disparada, lo normal es que hayas visto cómo el dinero cada vez cunde menos en la cesta de la compra. No podemos hacer nada con los precios, pero si podemos intentar planificar nuestras comidas de otras formas para maximizar los ingredientes y reducir el desperdicio. - Crea o revisa tu plan de jubilación.
Aparte de la jubilación que en teoría nos debería pagar el estado llegado el momento, siempre recomiendo tener un plan B, bien para complementar ese dinero, bien para suplirlo en caso de que la situación de las pensiones cambiara drásticamente de aquí al momento de jubilarnos.
En mi opinión, en este caso, siempre es mejor ponerse en lo peor (no tener derecho a ningún tipo de pensión) y buscar formas de tener un ingreso suficiente llegado el momento. ¿Qué opciones te parecen factibles para ti personalmente? ¿El alquiler de una segunda residencia? ¿Un plan de pensiones? ¿Otro tipo de inversión? - Revisa tus deudas.
Haz un listado de todas tus deudas, sus tipos de interés y otras condiciones. Crea un plan para reducirla y eliminarla por completo lo antes posible, especialmente, aquellas deudas de consumo con intereses altísimos.
Recuerda que cada euro pagado en intereses es dinero que sale de tu bolsillo directamente al del acreedor a cambio de nada. - Calcula tu patrimonio neto.
¿Sabes lo que es el patrimonio neto y cómo calcular el tuyo?
Echa un vistazo a este artículo para más información. Además, en la tienda encontrarás el planner digital de patrimonio que te ayudará a hacer los cálculos automáticamente con solo introducir tus cifras.
¿Te animas a seguir todos o algunos de estos pasos para resetear tus finanzas esta primavera?





1 comentario en “Renueva tus finanzas personales esta primavera”
Super interesante. Muchas gracias!! Comenzaré de a poco!!😃