¿Alguna vez has recibido una suma de dinero de golpe y has sentido que te tocaba la lotería? Ya sea una indemnización, un bonus por rendimiento, la devolución de la Renta, una herencia o una liquidación, este tipo de ingresos repentinos le dan un subidón de emoción a cualquiera.
Pero antes de lanzarte a planear tus mejores vacaciones o comprarte por fin ese capricho que llevabas tanto tiempo queriendo, es importante planificar estratégicamente qué hacer con el dinero para aprovechar al máximo está oportunidad.
¿Por qué es tan importante?
- Para proteger tu estabilidad financiera a medio y largo plazo.
- Para alcanzar las metas financieras que más te importan.
- Para evitar caer en gastos superfluos que sean un lastre posteriormente.
Así, independientemente de la razón por la que recibas esta cantidad de dinero de golpe, merece la pena tomarse un minuto para pensar en tus opciones y asegurarte de que tomas la mejor decisión para tu presente y tu futuro.
¿Cómo puedo usar esta cantidad extra?
Tienes varias opciones y tu elección final va a depender en gran medida de tu situación económica y de tus prioridades.
Opción 1: Saldar deudas
Si tienes deudas, en mi opinión, utilizar esta cuantía para pagarlas es una de las mejores cosas que puedes hacer. Recuerda: cada euro que pagas en intereses es un euro que no dedicas a tus objetivos. Por eso:
Prioriza la deuda de consumo o los préstamos con un tipo de interés alto.
Estas deudas deben ser tu principal prioridad, ya que ahorrarás una buena cantidad en intereses.
Amortiza hipoteca.
Otra opción es pagar una parte del capital pendiente de tu hipoteca. Los bancos suelen darte a elegir entre reducir años o reducir cuota. Ambas opciones tienen ventajas: reducir años es más eficiente en cuanto al ahorro de intereses, mientras que reducir cuota te permitirá tener más dinero disponible mes a mes para seguir amortizando y aumentar la bola de nieve.
Opción 2: Ahorrar
Una buena forma de avanzar en tus objetivos es dedicar esta cantidad al ahorro.
Completa tu fondo de emergencia.
Si todavía no tienes un fondo de emergencia suficiente como para cubrir unos cuantos meses de gastos, valora la posibilidad de dedicar todo o una parte del dinero a aumentar este ahorro. Sé que puede parecer una oportunidad perdida, ya que no lo estás asignando a nada concreto. El fondo de emergencia siempre parece inútil hasta que lo necesitas y no lo tienes.
Avanza en tus fondos de ahorro.
Si estás ahorrando para la entrada de una casa, las vacaciones del año que viene, un coche o cualquier otro objetivo que te hayas fijado, esta cantidad puede acercarte considerablemente a tu meta.
Opción 3: Invertir
Si tienes otras áreas cubiertas, te has estado formando en inversión, pero nunca habías conseguido rascar unos cuantos euros del presupuesto mensual para dedicarlo a la inversión, esta puede ser tu oportunidad de dar el salto, ya sea con un plan de pensiones o una cuenta de inversión.
Y, por supuesto, todas estas opciones son combinables, no es necesario que elijas una u otra. Puedes repartir el dinero recibido entre dos o más opciones en función de qué consideres que va a ser más beneficioso para tu bienestar financiero.




