Encontrarás mucha información en el blog y en mi Instagram, pero hoy te traigo un artículo en el que he sintetizado mis cinco mejores consejos para mejorar tus finanzas. ¡Espero que te ayuden!
1. Vive dentro de tus posibilidades
Este primer consejo parece obvio, pero no lo es tanto porque “vivir dentro de mis posibilidades” es un concepto muy amplio y ambiguo, y hay muchos factores que van a influir en él.
Pongamos como ejemplo la compra de un coche, que siempre es muy visual.
Puede ser que puedas permitirte la cuota mensual del préstamo. Cabe en tu presupuesto sin pasarte de gastos.
Sin embargo, “permitirte” tiene muchos matices:
- ¿Estás renunciando a gastar en otras cosas que también serían importantes para ti por pagar esa cuota?
- ¿Pierdes una capacidad de ahorro importante por hacer frente a la cuota?
- ¿Has tenido en cuenta el mantenimiento o las reparaciones, y caben holgadamente dentro de tu presupuesto?
- ¿El coche elegido es realmente la mejor opción para ti personalmente en cuanto a prestaciones o hay otros factores que influyen (como una marca de prestigio o lujosos extras?
Estas son solo algunas de las muchas consideraciones que podrías hacer.
Por eso, es importante definir cuándo un gasto es una necesidad o un capricho, y si podemos hacer frente a esa necesidad/capricho de forma realista sin que tenga un impacto negativo en nuestras finanzas presentes o futuras.
2. Incluye gasto y ahorro en tu presupuesto
Un presupuesto no solo sirve para definir cuánto o en qué vas a gastar, sino que idealmente tendría que tener en cuenta también una parte de ahorro (e inversión, si es posible). Ahorro para no tocar salvo en caso de imprevisto o necesidad (fondo de emergencia) o ahorro para hacer un gasto futuro (las vacaciones de verano, un móvil nuevo, un coche más grande o tu futura casa).
El ahorro es un hábito que requiere planificación, constancia, disciplina y paciencia, pero que te permitirá disfrutar de la vida sin el agobio de las deudas o intereses abusivos.
Artículo relacionado:
¿Qué son los fondos de ahorro y cómo incorporarlos en tu presupuesto?
3. Sé flexible y adapta tus finanzas a tu situación particular
Lee, ve vídeos, aprende de todas las fuentes que puedas, pero adáptalo a ti. Cada persona es única, igual sus circunstancias. Y, por si fuera poco, la vida está en constante cambio. Por eso, es importante absorber toda la información posible y, después, personalizarla para tu situación específica, tus prioridades y tus objetivos.
Aun con el mismo sueldo y los mismos gastos fijos, el presupuesto de dos personas será completamente diferente en función de cómo quieran vivir su vida.
Por eso, tus finanzas tienen que ser un reflejo de ti y tienen que servirte a ti.
4. Combina vivir el presente con pensar en el futuro
Uno de los comentarios que más recibo al hablar de finanzas, ahorro, registro de gastos e inversión es:
“¿Para qué ahorrar y estar todo el día cuidando el dinero si me puedo morir mañana sin haber disfrutado de la vida?”.
Cierto. Pero también puede darse el caso contrario, que vivas hasta los 90 y que los últimos años pases dificultades (sin poder trabajar, posibles problemas de salud por la edad, gastos propios de los cuidados necesarios…). Y, teniendo en cuenta la esperanza de vida media en España actualmente (82 años), es muy posible (y deseable) que la mayoría lleguemos a esa edad.
Por eso, si eres de las que piensas así te invito a cambiar el chip.
Disfrutar de la vida hoy no tiene por qué ser incompatible con pensar en el futuro.
No tienes que ahorrarlo TODO para el futuro, como no tienes que gastarlo TODO hoy para ser más feliz.
Lo ideal sería encontrar un equilibrio adaptado a ti que te permita vivir bien hoy sin descuidar el mañana.
5. Define tus prioridades y sé fiel a ellas
Las finanzas pueden verse influidas por muchos factores: los ingresos, la mentalidad financiera, las creencias limitantes y las expectativas sociales. En este punto me quiero centrar especialmente en este último factor.
Nuestra sociedad y, más concretamente, nuestro círculo más cercano de conocidos, amigos y familiares pueden tener una gran influencia en nuestra economía. Desde las veces que salimos a tomar algo hasta el tipo de ropa que llevamos, sin olvidarnos de decisiones mucho más costosas como la elección de vivienda o coche.
Por eso, es importante tener muy, muy claras las prioridades personales, que pueden cuadrar o no con las de nuestros allegados, e intentar siempre encontrar un equilibrio entre los compromisos sociales y lo que realmente queremos en nuestra vida.
Al fin y al cabo, solo nosotros tenemos que vivir con nuestras decisiones financieras, buenas o malas.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Vas a poner en práctica alguno?




