Categoría:

Cómo dejar de compararte con otras personas y disfrutar de tu vida

Dicen que las comparaciones son odiosas. Y, económicamente, pueden poner tus finanzas en verdadero riesgo por sobreendeudamiento. Además, destruyen tu confianza en ti misma y absorben tu felicidad.

Pero son naturales como la vida misma.

Radican y se alimentan de nuestra falta de autoestima, nuestras inseguridades y nuestros mayores deseos.

Por eso, para evitar que afecten a nuestras finanzas o nuestra salud mental, es fundamental atajar esta mala costumbre en la que caemos sin darnos cuenta. Una mentalidad financiera ganadora y estable te ayudará a avanzar por tu camino financiero con más seguridad.

1. Identifica los motivos

Lo primero que tienes que hacer es identificar en qué cosas te comparas y qué provoca esas comparaciones.

Puede ser cuando te juntas con la familia y hablas con esa prima que tiene la misma edad que tú y parece que lo tiene todo. Puede ser cuando das una vuelta por el centro comercial y ves a otras personas comprando. Puede ser cuando utilizas Instagram y te topas con un ciclo infinito de imágenes y vídeos de tus contactos disfrutando de unas vacaciones de ensueño.

Es diferente para cada persona.

Identifica qué te provoca ese impulso de compararte y busca estrategias para racionalizar los sentimientos que te genera.

Mis favoritas son dos:

  • La primera es poner la situación en su contexto. Nunca conocemos toda la realidad de una persona, por muy cercana que sea. Imagínate que ves una serie de fotos de una amiga en Instagram en las que parece que lleva un mes de vacaciones y ha estado en Sicilia, en Asturias, en Londres y hasta le ha dado tiempo a hacer un crucero por los fiordos noruegos.

Recuerda que una foto es un instante. Una pareja cenando en un restaurante de lujo, una familia de visita a un parque natural, una aventurera en la cima de una montaña.

No sabes exactamente cómo es su realidad el resto del tiempo: cómo han conseguido llegar ahí, cuáles son las circunstancias del viaje ni a qué están renunciando por esa foto.

  • La segunda es reconocer tu propio valor por tu condición de persona, no por “lo lejos que has llegado en la vida”. Hay gente muy trabajadora que se ha labrado un futuro magnífico, hay personas brillantes que han conseguido grandes cosas y hay personas con suerte que han tenido determinadas ayudas y se encuentran en una posición excelente en la vida.

Independientemente de cómo hayan llegado estas otras personas a donde están, nadie es más que nadie por los ceros de su cuenta bancaria ni por la marca de coche que conduzca. Para empezar.

Y, para seguir, aunque cierta estabilidad económica ayuda bastante, no garantiza que esas personas sean más felices ni tú más infeliz.

2. Olvídate de lo que debería ser

¿Alguna vez te han preguntado por qué no buscas un trabajo más estable o en otro sector mejor pagado? ¿O por qué no te compras una vivienda más grande, con garaje, en una zona determinada o con terraza? O la pregunta más típica (y odiosa) entre las mujeres: ¿cuándo vas a ser madre?

Muchas personas tienen ideas preconcebidas sobre cómo debería ser la vida. “Compra dos coches y una vivienda a las afueras, cásate antes de los treinta, ten dos hijos, preferiblemente niño y niña para que sean la parejita, adopta un perro y vive feliz para siempre”.

Es difícil determinar cómo surgieron estos “ideales” de lo que debería ser la vida, pero lo que sí sabemos es que hacen mucho daño a la autoestima y provocan dudas innecesarias en las personas.

No todo el mundo quiere comprarse una vivienda en propiedad, ni todo el mundo puede hacerlo cuando quiere. Igual pasa con los hijos, el trabajo o la zona en la que se vive. Esas personas ya saben lo que quieren, no ayuda nada que vaya otra persona a decirles por qué no hacen tal o cual cosa. Quizá no quieren o quizá no pueden (en este momento).

Intenta contrarrestar estos comentarios pensando en todo lo que has conseguido hasta la fecha y cómo te estás esforzando por conseguir tus objetivos. Ten muy presente tu evolución y el hecho de que ninguna posesión material determina tu valía personal. Tú vales oro por cómo eres como persona.

Otra vertiente de este problema es cuando empezamos a convencernos de que sí deberíamos estar haciendo esto o lo otro. Es natural. Queremos encajar, no sentirnos menos que nadie e, incluso, poder alardear de los logros. No serás la primera ni la última en caer en esta trampa. Te lo digo por experiencia propia.

Está perfecto progresar, y querer hacer cambios o mejoras en tu vida. Pero asegúrate de que sean en la dirección que tú quieres. Analiza honestamente por qué tienes los objetivos que tienes y reconduce tus esfuerzos hacia aquellas cosas que verdaderamente te llenen. Sean las que sean.

¿Quieres (y puedes permitirte) irte de vacaciones a Maldivas porque es un viajazo y te apetece muchísimo? Adelante.

¿Quieres comprarte una casa más grande con jardín porque te encanta pasar las noches de verano al fresco y ver jugar a tus peques? Adelante.

¿Prefieres vivir de alquiler de momento porque no tienes clara la zona en la que te gustaría vivir? Adelante.

Son tus elecciones libres.

Deshazte de lo que debería ser.

Emprender el camino de la competición y la comparación solo te va a meter en una espiral eterna de compras y gastos innecesarios que puede que no te aporten tanto.

3. Trátate como tratarías a una amiga

Cuando pienses en ti, en tu vida y en tus logros, hazlo como pensarías en una persona a la que quieres mucho.

A veces tenemos la tendencia de tratar mejor a los demás de lo que nos tratamos a nosotras mismas.

Reconoce tu propia valía, tu progreso y tus esfuerzos. No desprecies ni minimices en qué punto estás solo porque no sea exactamente donde te gustaría estar.

Disfruta del proceso y trátate bien.

4. El dinero no da la felicidad

Tener una estabilidad financiera da tranquilidad personal y poder permitirte determinados lujos y caprichos endulza la vida. Eso es innegable.

Pero comprarte un bolso de marca o el último iPhone no necesariamente te va a dar la felicidad si no es por las razones correctas.

Hay personas sumidas en una espiral de comparaciones en las que tienen que ser más que el vecino, a toda costa, cueste lo que cueste.

Y acaban comprando, endeudándose y perjudicando su situación financiera por estar inmersas en esa vorágine de demostrar lo bien que les va en la vida. He conocido bastantes personas así, que no acababan de comprarse unos pendientes cuando ya estaban pensando en el próximo modelito.

Al final, puede crear una espiral de insatisfacción en la que nunca nada es suficiente.

La verdadera felicidad viene de dentro y no de fuera.

4. Mira hacia dentro y no hacia fuera

Si quieres competir y compararte, hazlo contigo misma. Con tu yo de hace un año, de hace dos, de hace cinco.

Y hazlo de forma productiva.

¿Cómo estabas entonces? ¿En qué has mejorado? ¿En qué has empeorado? ¿Qué lecciones has aprendido?

Si pierdes tiempo en mirar los tomates del huerto del vecino, no tendrás tiempo para dedicarle al tuyo.

Se estratégica y directa: fíjate objetivos claros y traza un plan de acción realista para conseguirlos. El progreso no tiene que ser exponencial, pero sí tiene que ser constante.

Artículo relacionado:
Qué son y por qué son importantes los objetivos financieros

En resumen, la comparación es algo humano, pero suele traerte más perjuicios que beneficios. Por eso, intenta liberar la mente de esas cadenas que te atrapan y concentra tus esfuerzos en cosas más positivas.

Comparte este post.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

curso finanzas personales principiantes

¡Bienvenida! Soy Lucía Arcos, creadora de Tu Plan Financiero y fan absoluta de las finanzas realistas. Ayudo a mujeres como tú a entender y organizar su dinero con herramientas claras, cero juicios y mucha sensatez. Aquí comparto lo que me ha funcionado (y lo que no) para vivir el bienestar financiero.

kit sos finanzas

Curso de finanzas personales para principiantes

Con el Kit SOS Finanzas dirás adiós al caos y a la confusión en temas de dinero. ¡Es el curso de finanzas personales que me habría gustado tener cuando empecé! Da hoy el primer paso hacia tu tranquilidad económica. 

Planner mi bienestar financiero 2

Planner | Mi bienestar financiero

Planner financiero basado en mi método de 5 pilares (ingresos, gastos, deuda, ahorro e inversión) para controlar tu dinero.

experta en finanzas personales

Estrategia Financiera

Diseñado para mujeres con visión, ambición y cero interés en conformarse.
Si sabes lo que quieres y estás lista para elevar tu vida financiera con claridad, estructura y propósito, estás en el lugar correcto.

Sígueme en Instagram

Carrito de compra
10% descuento
¡Llévate un 10% de descuento en tu primera compra de cualquier producto de la tienda!
Utiliza el código BIENVENIDA en el carrito