Mudarte al extranjero es una experiencia increíble y muy enriquecedora en muchos aspectos, y si estás pensando en mejorar tus perspectivas laborales y económicas también puede ser una buena idea.
Si alguna vez te has imaginado irte a vivir a otro país, te lo recomiendo al 100%, tienes mucho que ganar y, si las cosas no salen como esperabas, siempre tienes tiempo para volver.
PERO te aconsejo que vayas con los deberes hechos.
Sin duda, hay mucha gente que se ha ido “a la aventura” y le ha ido bien. Pero un poco de planificación nunca le hace mal a nadie y puede aumentar tus posibilidades de éxito exponencialmente.
Por eso, hoy comparto contigo 7 cosas que tienes que planificar para mudarte al extranjero.
1. Documentación
Lo primero que tienes que mirar es qué trámites y papeleos vas a necesitar para establecerte legalmente en el país elegido. Aunque no necesites un visado, por ejemplo, si tienes pasaporte de la Unión Europea puedes acceder libremente a los demás países, sí que normalmente hay un plazo para llegar y encontrar trabajo y registrarte formalmente.
Cada país tiene una forma diferente de hacer las cosas y tiene unos requisitos, y casi siempre suele haber algún imprevisto o algo que no sale como esperabas en el proceso. Eso va a ser inevitable una vez te mudes allí.
Pero si te informas del proceso de antemano, minimizarás las sorpresas negativas.
CONSEJO EXTRA: te recomiendo hacer una copia/escanear todos tus documentos más importantes (certificado de nacimiento, pasaporte, títulos educativos, seguro de viaje/seguro médico, etc.) para tenerlos a mano en todo momento.
2. Idioma
Eso de que todo el mundo en Europa habla inglés… Bueno, con matices.
En primer lugar, hay países en los que todo el mundo SABE inglés a un nivel muy alto, por ejemplo, los países nórdicos. Y otra cosa es que la vida transcurra en inglés. Los carteles, la documentación, las interacciones del día a día y hasta para buscar trabajo lo más normal es que necesites tener un nivel aceptable del idioma local. Salvo en profesiones o sectores específicos (como ingenierías, software, atención a turistas o profesiones especialmente demandadas en el país en concreto), el resto de los mortales tiene que aprender el idioma local para trabajar.
Y, en segundo lugar, puede que te sorprendas del poco inglés que habla la gente en algunos países de los que tenemos muy buen concepto en ese sentido.
3. Trabajo
Como decía antes, hay gente que se ha ido a la aventura sin trabajo previamente y le ha ido de maravilla.
Pero, si quieres asegurarte un poquito más de éxito, te recomiendo que trates de conseguir un trabajo previamente o, al menos, investigues a fondo el mercado laboral y explores tus posibilidades de encontrar un empleo.
Con esta información te resultará mucho más fácil llegar a tu nueva vida, que ya de por sí será ajetreada.
4. Coste de la vida
Mi mantra cada vez que alguien me dice que en Suiza se gana mucho dinero:
“Se gana mucho y se gasta mucho”.
Es decir, los sueldos suelen ir en función del coste de las cosas. Hay en lugares en los que la relación entre sueldos y costes es mejor y otros que peor. Por eso no hay que fijarse solo en el sueldo alto sino en cuánto vas a poder comprar con ese sueldo.
Otra razón por las que el salario suele cundir más en el extranjero, y esto lo digo por experiencia, es que estamos dispuestos a hacer cosas estando en otro país que quizá no haríamos en el nuestro para progresar porque tenemos la sensación de ser el último en llegar y tenemos que hacernos un hueco.
5. Vivienda
Otro tema muy importante.
Si el mercado de la vivienda en España está mal, hay otras ciudades en las que está igual o peor.
Por eso, echa un vistazo a portales inmobiliarios locales para ver precios, contacta con inmobiliarias o propietarios para hacerte una idea de los requisitos o, incluso, intenta conseguir un alquiler antes de mudarte para que la transición sea más .fácil.
Si te mudas con trabajo, habla con tu empleador porque hay sitios que tienen bolsas de pisos o al menos una red de conocidos que alquila a conocidos.
6. Mudanza
Depende de tu situación familiar la logística de la mudanza puede ser más o menos sencilla. Si eres tú sola, tendrás menos cosas que preparar y planificar, pero si tienes pareja, hijos o mascotas, los trámites y los planes para ellos multiplicarán las cosas que tienes que resolver antes de cambiarte de país.
En primer lugar, piensa en cómo te vas a trasladar físicamente respondiendo a estas preguntas:
¿Qué medio de transporte voy a utilizar?
¿Qué equipaje voy a llevar y cómo?
¿Qué voy a dejar y dónde?
¿Voy a llevarme mi coche o no?
¿Necesito una empresa de mudanzas profesional o puedo hacerlo por mí misma?
Después, tendrás que pensar cómo será la vida una vez que llegues y las cosas que vas a necesitar. Y para esto pasamos al último apartado.
7. Presupuesto y costes iniciales
Al llegar a un nuevo país, todo son gastos (a menos que tu empresa te pague todo, claro).
No solo tienes que transportar tus cosas (facturar equipaje o enviar cajas), sino que tendrás que hacer un montón de compras iniciales. Así que te vendrá bien hacer un presupuesto inicial lo más completo posible.
- Gastos de alquiler y primer mes de fianza (además de otros posibles gastos asociados, como el seguro de alquiler exigido en algunos países)
- Comida para el día a día y productos básicos (sal, azúcar, aceite, especias, etc.)
- Productos de limpieza
- Mobiliario o accesorios para la casa: desde muebles grandes como una cama o una mesa, si el piso no está amueblado, hasta pequeñas cosas para el día a día como una cafetera o una tostadora
- Montones de cosas que das por hecho en casa y de las que te acuerdas cuando te mudas con una maleta (no sé cuántas limas de uñas, cables y tijeras he comprado a lo largo de los años por no tener los míos a mano)
¡Estas son solo algunas ideas para que tu posible mudanza a otro país sea un poco más sencilla!
