Hay muchas razones por las que nuestras finanzas están lejos de ser las que nos gustaría.
Si bien algunas de ellas están fuera de nuestro control (la situación económica general o un despido inesperado), hay un factor clave que perjudica nuestra economía sobre el que tenemos el 100% de responsabilidad: el gasto excesivo e innecesario.
Y, a veces, es muy difícil ver la realidad como es y admitirlo. Te lo digo por experiencia.
Pero cortar esta sangría de dinero es la única manera de recuperar el control de nuestro dinero para dirigirlo a aquellas cosas que verdaderamente nos importan.
Por eso, hoy te hablo de los 3 hábitos de gasto que más perjudican tus finanzas.
1. Gastar para impresionar
Ya sea en el grupo de amigos, con los compañeros de trabajo o entre vecinos, es muy fácil caer en la tentación de querer demostrar nuestro nivel de vida para dejarle claro a todo el mundo que podemos permitirnos los mismos lujos y caprichos que ellos, si no más.
Y, con el auge de las redes sociales en donde todo es un escaparate público, esta perjudicial tendencia no ha hecho más que agravarse.
A fin de cuentas, nadie quiere sentirse “inferior” por no poder hacer cosas similares a las personas de su entorno.
Sin embargo, esta espiral de gasto puede ser interminable (siempre va a haber alguien que tenga un poco más que nosotros) y puede que ni siquiera te acerque a tu objetivo (a menudo, te encontrarás que esas personas están demasiado distraídas tratando de impresionar a otra gente).
Y, sin ninguna duda, crea una brecha entre tu dinero y tus verdaderos intereses.

2. Gastar por aburrimiento
¿Alguna vez te has sorprendido echando un buen vistazo a una aplicación o web de compras simplemente por pasar el tiempo o porque no tenías nada mejor que hacer? ¿O esas veces que no tienes plan y acabas en el centro comercial comprando cosas que no necesitas o gastando dinero innecesariamente?
Yo sí, muchísimas veces.
Y es que ahora ya no tenemos ni que salir de casa para gastar “inconscientemente”: al alcance de tu mano tienes centenares de tiendas online deseando de venderte cosas que seguramente no necesites. Con tan solo un clic puedes hacer el pago y confirmar el envío.
Toda esa experiencia impersonal favorece las compras por aburrimiento, porque no tenemos delante lo que estamos comprando ni vemos el dinero físicamente alejarse de nosotras como cuando pagamos en tienda en efectivo.
Casi parece como si no estuviéramos gastando.
Para evitarlo, ten a mano una lista de cosas que puedes hacer para combatir el aburrimiento: pueden ser desde aficiones elaboradas (pintar) hasta pequeñas tareas (ordenar los papeles del estudio), pasando por formas sencillas de distraerse: salir a dar un paseo, pintarse las uñas o leer una revista.

3. Gastar dinero que no tienes todavía
En esta categoría podemos incluir futuros ingresos que prevés tener si eres autónoma, la devolución de la declaración de la renta que estimas o un posible bonus o un aumento que crees que vas a recibir.
Si te gastas este dinero antes de recibirlo y luego, por cualquier circunstancia, no lo recibes, tendrás problemas para incluir este gasto extra en tu presupuesto habitual, por no hablar de que quizá tengas que tirar de tarjeta de crédito o préstamo personal.
Pero entiendo perfectamente las ganas de soñar con un dinero extra.
Por eso, para evitar la parte negativa y disfrutar solo de la positiva, haz planes detallados de cómo vas a gastar el dinero: busca opciones, compara precios y calidades….
Y, si finalmente, se materializa ese dinero extra, estarás preparada para gastarlo. Si no llega, no habrás incurrido en gastos que no puedes afrontar.
¿Has caído en alguno de estos hábitos?




