Hay gastos que son más recurrentes o que tenemos muy presentes a la hora de hacer nuestro presupuesto porque son esenciales (comida, gasolina o alquiler, por nombrar algunos). Sin embargo, otros gastos suceden con menos frecuencia o se llevan una parte más pequeña de nuestro dinero, por lo que es habitual y normal que se olviden.
Hoy comparto contigo 15 gastos que pueden olvidarse fácilmente para que los tengas en cuenta en tu próximo presupuesto.
1. Suscripciones anuales
Es más fácil acordarse de las suscripciones mensuales, pero puede que se nos pasen esas suscripciones que solo se pagan una vez al año. Normalmente no son baratas, así que es importante tenerlas en cuenta.
2. Comisiones bancarias
Según está el mercado bancario y las gestiones que realmente hacen para los particulares, los bancos no deberían cobrar comisiones, pero muchos siguen haciéndolo. Depende del tipo de cuenta tienen una frecuencia u otra, pero es muy habitual que las cobren trimestralmente. ¡No te olvides de incluirlas en tu presupuesto! O, mejor todavía, habla con tu banco para ver si hay una forma de evitarlas o cámbiate de banco si es posible.
3. Lavado y mantenimiento del coche
Es posible que tengas un fondo de emergencia que pueda cubrir grandes reparaciones o averías, o que incluso las cubra tu seguro de coche si está a todo riesgo. Pero puede que los lavados, los cambios de aceite, la ITV o pequeñas reparaciones te pillen desprevenida. Acuérdate de llevar un calendario con este tipo de necesidades.
4. Peluquería
Si este mes tienes una boda, es probable que te acuerdes de incluir el peinado en tu presupuesto. O si vas todos los meses a teñirte a la peluquería, por ejemplo. Pero quizás los cortes de pelo de los niños, que se hacen cuando se necesitan y no tan regularmente, pueden caer en el olvido.
5. Tintorería
Si no sueles usar este servicio y solo lo necesitas puntualmente, es posible que se te olvide incorporarlo a tu presupuesto del mes.
6. Cuidados y comida para mascotas
Si tienes una mascota sabes que vas a tener que comprar comida regularmente o llevarla a cortarle el pelo de vez en cuando. Pero cuando un animal forma parte de la familia, a veces lo consentimos como a los demás. Los snacks, los juguetes o una cama nueva pueden acabar trastocando tu presupuesto todos los meses si no reservas una cantidad específica para caprichos o extras. Ni que decir tiene una visita inesperada al veterinario. Para esto es bueno contar con un seguro para tu mascota que te cubra grandes gastos.
7. Medicamentos
Teniendo sanidad gratuita, la mayoría de nosotros no tenemos que preocuparnos de gastos médicos importantes (afortunadamente), salvo que elijamos acudir a una clínica privada o contar con un seguro de salud.
Por eso, puede que no tengamos tan presente el gasto en salud.
Pero las gafas, los productos ortopédicos y el dentista no están cubiertos, y muchos medicamentos y algunas vacunas infantiles tampoco en su totalidad.
Así, aunque gocemos de buena salud, si vamos a consulta por una cuestión leve y nos receta un jarabe para el niño, tendremos que pagarlo de nuestro bolsillo.
8. Material para actividades extraescolares
Esto me ha pasado. Tengo muy presente pagar la matrícula o la mensualidad de las clases extraescolares. Pero, por alguna razón, no tengo en cuenta el posible material o ropa que vaya a necesitar Alba.
Por eso, cuando presupuestemos actividades infantiles es importante recordar que son un pack: las clases + el material.
9. Cuidado e higiene personal
Acordarnos de comprar champú o gel es muy sencillo, lo más probable es que lo incluyamos en la lista de la compra semanal.
Sin embargo, puede que se nos pasen otros productos que necesitamos comprar con menos frecuencia.
Un quitaesmalte o una mascarilla para el pelo pueden no ser un problema para el presupuesto mensual, pero si utilizamos determinada crema facial de marca o un perfume determinado, pueden desequilibrarnos el presupuesto.
10. Aparcamientos y peajes
Otra categoría en la que caigo a menudo. El billete de transporte mensual o incluso de 10 viajes, y la gasolina son gastos que tengo muy interiorizados. Los voy a tener que hacer todos los meses.
Sin embargo, solo tengo que pagar aparcamiento algunas veces al mes o cada varios meses. Y muy rara vez necesito el peaje.
Si también es tu caso, lo más probable es que se te olvide tenerlos en cuenta al hacer tu presupuesto.
11. Impuestos
Los impuestos son inevitables y suceden periódicamente todos los años en las mismas fechas y, aun así, siempre hay alguno que se olvida.
Cuando no es el IBI, es el impuesto de residuos, y cuando no, directamente el IRPF de la renta si nos sale a pagar.
Inclúyelos en tu calendario anual para que no se te pase ninguno.
12. Renovación de carnés y pasaportes
Otro gasto que nos puede pillar de imprevisto porque solo pasa una vez cada mucho tiempo.
Si vas a viajar, revisa con tiempo los pasaportes y los documentos de identidad para poder hacer la renovación a tiempo si es necesario o esperar al mes siguiente a incluirla en tu presupuesto.
13. Multas
Este es un imprevisto que esperamos que no llegue nunca. Por eso es fácil no presupuestarlas.
En caso de que te pongan una multa, normalmente hay un plazo de varios días o semanas para pagarla, así que acuérdate de incluirla en el mes siguiente.
14. Sustitución y reparación de artículos del hogar
Cuando veas que se va acercando el momento de cambiar algún objeto del hogar (unas cortinas viejas o una tostadora que cada vez funciona peor), haz planes para su sustitución. Empieza un fondo de ahorro específico si el gasto es importante o inclúyelo en tu presupuesto el próximo mes.
15. Sellos, sobres, material de embalar y gastos de envío
Cada vez enviamos menos cosas, aunque cada vez recibimos más paquetes con la compra online.
Algunas devoluciones de productos no son gratuitas, por lo que hay que mirar bien las condiciones al hacer la compra o contar con este importe en nuestro presupuesto mensual.
Además, cuando compramos un regalo que tenemos que enviar, lo más seguro es que tengamos muy claro el dinero que nos queremos o podemos gastar en el regalo. Pero el envío no es un gasto que solemos tener presente.
Espero que con estas ideas, ¡tus próximos presupuestos sean lo más ajustados posible!




